viernes, 21 de marzo de 2014

Big Bang

El telediario, por una vez, nos da un respiro y en lugar de volver a contarnos el ya clásico cuento del político que puso el cazo y del empresario que lo llenó se hace eco de las ondas gravitacionales del Big Bang, discernibles en la radiación de fondo del universo, de la que se acaban de detectar trazas gracias a un supertelescopio situado en la Antártida. A mí me llega otra radiación de fondo, pero más cercana, que me impide escuchar los detalles del sensacional descubrimiento. Son mis hijos, arrastrando sus juguetes como si fueran un botín de guerra, por el salón de casa. ¡Bendita la entropía que traen a mi vida!

Telescopio BICE2. Foto de Steffen Richter (Universidad de Harvard).

domingo, 9 de marzo de 2014

Cerca, trova.

Giorgio Vasari pintó en 1563 “La batalla de Scannagallo” sobre un fresco anterior, “La batalla de Anghiari”, pintado en 1505 por Leonado da Vinci en un falso muro del Palacio Viejo de Florencia. Vasari, que también pintó sobre una “Trinidad” de Masaccio, aplicó una pared de unos 15 milímetros entre su fresco y el de Leonardo y pintó en un ángulo la frase “Cerca, trova” (Busca, encuentra”). Los náuatles destruían cada 52 años sus cerámicas, sus casas, sus frescos y sus templos. Lo valioso para ellos, cabe conjeturar, era el hacer, más que lo hecho. Vasari, en cambio, no sólo honra al hacedor de “La batalla de Anghiri” conservando la obra de su antecesor sino que alienta a la posteridad a descubrir el fresco de Leonardo bajo el suyo.

                                             Vasari: "Batalla de Scannagallo" (1563)